El aurinegro se repuso a un mal primer tiempo contra Defensor con una anotación que llegó en el momento justo; Lucas Hernández y Maxi Olivera, artilleros de nivel.
Ignacio Ruglio con uno de sus nietos en brazos observando las tribunas y mostrándole lo que es el mundo Peñarol. Uno de los más pequeños, hijo de uno de los futbolistas, colado en el escenario donde minutos después los jugadores iban a levantar la copa, mientras su madre corría para sacarlo de ese lugar. Algunos hinchas que saltaron de la tribuna para meterse en el festejo íntimo de los jugadores, pero que fueron interceptados por la seguridad del espectáculo. Y claro, los abrazos entre todos los protagonistas, pero principalmente centrados a uno: Lucas Hernández, el que se llevó todos los aplausos en la noche del Campeón del Siglo en la que Peñarol venció a Defensor Sporting 2-1 y se quedó con el trofeo del Clausura y todavía con la ilusión -impensada- de que podría alcanzar la final por la Anual en caso de vencer a City Torque y de que Nacional pierda contra Defensor.
Todas esas postales se vivieron instantes antes de la premiación Carbonera, con festejos que fueron sumamente mesurados entre todos, pero que tuvieron la particularidad de que los jugadores recibieron la copa junto a sus hijos y así fue como salieron en la foto que guardará este momento.
https://www.youtube.com/watch?v=MRnzHiIPCnQ Los capitanes Maxi Olivera (no estuvo a la orden por una distensión, no jugará la próxima fecha y volverá para la definición) y Hernández levantaron el trofeo y luego todo el plantel fue a saludar a los hinchas que llenaron las cuatro tribunas del CDS.
Peñarol sabe que esta consagración es el comienzo de lo más importante, que lo pone en la definición de la Liga AUF Uruguaya en la que jugará (si es que no se queda con la acumulada) una semifinal contra Liverpool, monarca del Apertura.
Claro que antes hubo un partido en el que Peñarol jugó un mal primer tiempo, muy errático en los pases y sin profundidad, en el que Defensor Sporting se puso en ganancia gracias a un gol de penal de Diego Abreu después de una falta percibida por el VAR de Nahuel Herrera sobre el propio delantero. Pero el momento clave del partido se dio a los 45' cuando Hernández le dio de lleno a una volea que se metió en el arco de Kevin Dawson después de un roce en Viacava, que perjudicó la reacción del arquero violeta.
El aurinegro salió decidido en el complemento y Hernández aprovechó un despeje a la salida de un córner para ejecutar a Dawson y poner así el 2-1 final no sin antes sufrir con algunas arremetidas del rival en el final. Peñarol ganó el Clausura y está en carrera por el pez gordo de la temporada.
El otro goleador de Peñarol en el año: los laterales izquierdos
Lucas Hernández fue el capitán y el dueño de Peñarol anoche en la consagración del Clausura. Metió dos golazos en base a su determinación y a su convencimiento, y rescató al equipo en un momento clave, cuando se iba 0-1 al descanso. Después hizo el segundo con un bombazo, se besó el escudo a más no poder y levantó a los hinchas en esos instantes y cuando Diego Aguirre lo sacó.
A los dos goles de ayer hay que sumarle otros tres: uno en la Libertadores contra Bulo Bulo (3-0), otro en la Copa AUF Uruguay ante Liverpool (2-1) y uno más frente a Cerro en el Apertura (3-1). A los cinco tantos hay que sumarle tres asistencias.
Es la primera vez en su carrera que Hernández hace un doblete en un partido y se acostumbró en Peñarol a anotar goles importantes. "Goles de Lucas en partidos importantes no me sorprende, es un gran tipo, muy querido, muy buen jugador, y es un premio a su esfuerzo, a ser un buen compañero cuando no le toca jugar. Es un ejemplo a seguir, estamos todos contentos con él", afirmó Aguirre.
El defensa es un líder nato en el plantel de Peñarol, de esos que transmite confianza en su compañero para el afuera, que los defiende a los ojos de todos, y que corrige, habla y ayuda puertas adentro de Los Aromos. Y cada vez que habla públicamente lo hace sabiendo la repercusión de sus palabras, siendo centrado.
Lo de Lucas se suma a Olivera, en un año estelar de los laterales izquierdo: llevan 12 goles y cuatro asistencias, y se codean con los goleadores del equipo en el año.