Ni izquierda ni derecha

En las últimas semanas cambió sustancialmente el panorama electoral para el año que viene. Los acontecimientos se han desarrollado vertiginosamente. No estamos como hace dos o tres meses en el limbo de los 100 precandidatos a la presidencia. Hay un candidato definido en la izquierda y otro, aparentemente muy popular, puede ser el de la derecha. En el pelotón, unos pocos pueden irse para un lado o para el otro. Pero si los que se consideran de centro y tienen muy bajo registro en las encuestas no se retiran de la contienda antes de finalizar el año, para consolidarse en uno solo y fuerte, la probabilidad de llegar a la segunda vuelta será cercana a cero. Si no se produce esa consolidación, vamos a estar peor que en 2022. El futuro de Colombia correría un riesgo mucho mayor. El país dejaría de ser viable hacia el futuro. Y quienes no somos ni de la izquierda ni de derecha quedaríamos en un callejón sin salida. * * * * Pero, dirán ustedes, ¿qué es eso de no ser ni de derecha ni de izquierda? Pues, citando a Hayek, estar alejados del ‘conservadurismo’ y del ‘socialismo’. ¿Por qué? - La derecha y la izquierda son proclives al autoritarismo. La una está "tranquila si piensa que hay una autoridad superior que todo lo vigila y supervisa". La otra considera que tiene esa autoridad por mandato del pueblo. Para gobernar, ambas necesitan poderes discrecionales muy amplios y no someterse a reglamentos rígidos. En esto son muy parecidas. Lo hemos sufrido bajo el gobierno Petro y lo estamos viendo en el gobierno Trump en los Estados Unidos. Tratan de hacer su voluntad pasando por encima de las reglas acordadas por la sociedad para proteger a sus miembros. - En igual sentido, ambas ideologías se desentienden del problema relativo a la limitación de las facultades atribuidas al gobernante y consideran natural imponer a los demás sus valoraciones personales. - Los programas de la derecha no modifican ni mejoran la situación presente. Puede que eviten un daño mayor, pero frenan el progreso, el avance de la sociedad. Por su parte, la izquierda busca echar reverso para empobrecer y dominar. A los liberales, escribe Hayek, les importa andar en la dirección correcta y están en contra de "la quietud y el estancamiento". - El liberalismo "siempre mirará hacia adelante con el deseo de purgar de imperfecciones a las instituciones sociales". Nunca se ha opuesto a la evolución y al progreso. Se opone, sí, a que la izquierda imponga los cambios a la fuerza, sin respetar la libertad individual y los procesos democráticos. Como se opone a mirar siempre hacia atrás, pensando en revivir el pasado. * * * * Así las cosas, los candidatos del mal llamado ‘centro’ tienen una responsabilidad enorme con los colombianos. Evitar los daños de toda índole que causarían al país un presidente de la derecha o la izquierda extremas y autoritarias. Evitar el estancamiento o el reverso en el tiempo y, más bien, mirar hacia adelante ofreciendo salir de la destrucción institucional y económica de la actualidad. Los colombianos tienen todo el derecho de soñar con un futuro mejor, con seguridad y al mismo tiempo con progreso y bienestar. Ojalá se llegue rápidamente a un candidato único que no sea ni de izquierda ni de derecha, teniendo cuidado, eso sí, de no caer en alianzas con quienes buscan objetivos bien distintos a quienes no profesamos ideologías de izquierda o de derecha. Contra la libertad individual Que la Uiaf hubiera analizado la información financiera de seis miembros de la junta directiva de Ecopetrol es inaudito e inaceptable. Un paso más hacia un Estado totalitario.
Responsabilidad
Carlos Caballero Argáez