Relato, physique du rol y la nueva fisonomía del villano
El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, es llevado esposado por agentes de la Policía Real de Bahamas en Nassau, Bahamas, el 13 de diciembre de 2022: fue acusado de múltiples cargos penales el 13 de diciembre de 2022
Tres series de ficción lanzadas durante este año y basadas en hechos reales consagran la nueva fisonomía del archivillano de Hollywood y, en consecuencia, de parte de la cultura actual: inescrupulosos manipuladores expertos en la llamada ingeniería social, ese arte que permite montar una fantasía (un relato) colectivo y esconderse tras él para desatar egomanías y cautivar a millones
El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, es llevado esposado por agentes de la Policía Real de Bahamas en Nassau, Bahamas, el 13 de diciembre de 2022: fue acusado de múltiples cargos penales el 13 de diciembre de 2022
Tres series de ficción lanzadas durante este año y basadas en hechos reales consagran la nueva fisonomía del archivillano de Hollywood y, en consecuencia, de parte de la cultura actual: inescrupulosos manipuladores expertos en la llamada ingeniería social, ese arte que permite montar una fantasía (un relato) colectivo y esconderse tras él para desatar egomanías y cautivar a millones.
Otros tiempos: David Cameron, Bill Clinton y Sam Bankman-Fried... ahora detenido
La historia de WeWork (con Jared Leto en el papel de Adam Neumann , en la serie WeCrashed ), de la empresa Theranos (con Amanda Seyfried en el rol de Elizabeth Holmes , en The Dropout ) , y hasta de Uber y su CEO Travis Kalanick (interpretado por Joseph Gordon-Lewitt en Super Pumped , dirigida por Quentin Tarantino ) reflejan parte de ese gran cuadro de situación colectiva: ideas revolucionarias, líderes controvertidos, disrupción en los negocios de la cultura laboral, la salud o el transporte urbano, inversores que no quieren quedar afuera de la gran cosa nueva, tapas de revista… Alrededor de ellos pueden los guionistas construir además estereotipos como el del chico de New York habilidoso para las relaciones públicas en la noche de Wall Street o la mujer atravesada por la bancarrota familiar dispuesta a no detenerse ante ningún techo de cristal. También, la capacidad para ofrecer frases/meme que mezclan auto-superación, grandes misterios humanos, delirios de grandeza, pretensión de sabiduría.
Joseph Gordon-Levitt como Travis Kalanick en Super Pumped
En WeCrashed , la serie sobre "la historia de amor que valía 47.000 millones de dólares", la pareja a cargo del emporio inmobiliario con fachada mística y tecnológica WeWork suelta parlamentos como: "Cuando tenés la intención de cambiar el mundo, cuando tu trabajo tiene propósito, el éxito llegará" o "La valuación es solo lo que alguien esté dispuesto a pagar".
We Crashed: Jared Leto y Anne Hathaway se ponen en la piel de los emprendedores revolucionarios
En esas no-ficciones , el monto de capital simbólico y financiero acumulado es directamente proporcional a su fugacidad. Las tramas se ocupan de resaltarlo. Y hay otro factor determinante, algo menos explícito: la capacidad de los protagonistas para persuadir a muchos (a grandes y pequeños inversores, a expertos, al público masivo en general) de las virtudes una empresa faraónica, fantástica, millonaria.
Las tramas, al igual que en los casos de estafadores o simuladores seriales (como en El estafador de Tinder o Inventing Anna ) basadas en libros e investigaciones periodísticas, funcionan como una venganza mediática ante la ilusión montada.
Amanda Seyfried en The Dropout
La imagen de Sam Bankman-Fried , hasta hace un mes el más precoz multimillonario del negocio de las cryptomonedas, detenido y esposado esta semana , que compareció ante un tribunal en Bahamas acusado de ocho cargos graves, actualiza el physique du rol de este nuevo modelo de superhéroe de las finanzas convertido en el nuevo malvado. Sus rulos desprolijos, cierto desaliño y una mirada algo extraviada impactan más ahora -una vez señalado como el responsable de uno de los más estrepitosos desastres y fraudes en el entorno de los negocios crypto- que meses atrás, cuando compartía escenario con Bill Clinton y Tony Blair juntos.
Vale la pena detenerse en ese instante: dos ex máximos líderes políticos en los Estados Unidos e Inglaterra flanquean a un icono del Silicon Valley , formado en el MIT , que despliega, como señaló en aquel momento The New York Magazine , una "ostentosa muestra de informalidad". Sentado en una conferencia financiera, luce remera extra-size de cuello redondo, bermudas, medias tubo blancas de tenis y zapatillas deportivas, mientras compra voluntades y sponsoreos de grandes estadios con su casa de cambio digital FTX.
Sam Bankman-Fried permanece detenido en Bahamas tras ser acusado de fraude
La caída de esa empresa, las causas y la velocidad del caso, sacuden a la economía crypto en su conjunto en estos días. El hecho se suma a otros conflictos de opacidad y falta de confianza y liquidez, pero configura un caso único: Bankman-Fried, conocido por sus siglas SBF, representa como nadie el estereotipo buscado: hijo de dos profesores de derecho de Stanford, nació en la zona universitaria y acomodada de California y se graduó en Física en el prestigioso MIT; fue donante activo de la campaña presidencial del demócrata Joe Biden y mientras su fortuna financiera o potencial crecía de manera acelerada se declaró activista del promocionado "altruismo efectivo", promoviendo donaciones extremas.
La serie o el documental se está escribiendo delante nuestro en el cierre de este año. Y combina la hermandad Epsilon de los campus universitarios (como en el film La red social , basado en la historia de Mark Zuckerberg ) con una novia con la que convive en Bahamas y que participa activamente en el entramado. Hay declaraciones de estafados por cifras que exceden la racionalidad económica, ahorristas enfurecidos, inversores que buscan desmarcarse de sus propios comportamientos absurdos, y un protagonista que, como señalaba la información este jueves cuando le fue denegada la excarcelación bajo fianza, apenas tiene la posibilidad de abrazar a sus padres antes de quedar preso en una cárcel común.