Investigaciones realizadas en 131 hectáreas determinaron que terrenos fueron habitados entre los años 800 y 1550 después de Cristo, en el periodo Chiriquí. Presidencia dijo en febrero que en la zona "no hay tesoros arqueológicos importantes".
Tras casi dos años y medio de estar varado, el proyecto del Aeropuerto Internacional del Sur, en Palmar Sur de Osa, Puntarenas, podría empezar a avanzar.
El Ministerio de Cultura comunicó este viernes 4 de julio que concluyeron los estudios arqueológicos en 131 hectáreas de terreno, donde lograron encontrar más de mil fragmentos cerámicos y 115 artefactos, que datan de entre los años 800 y 1550 d.C., confirmando ocupaciones en el periodo Chiriquí.
Ahora, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) podrá continuar con el proyecto, lo que implica la realización de un estudio ambiental y meteorológico (viento y lluvias), así como el impacto patrimonial, que estará a cargo de Cultura y el Museo Nacional.
Los resultados de la evaluación arqueológica fueron comunicados por Cultura más de cuatro meses después de que, el pasado 19 de febrero, el presidente Rodrigo Chaves dijera que ya habían completado los estudios. "No hay tesoros arqueológicos importantes", dijo el mandatario.
El procedimiento, que se realizó entre marzo y noviembre del 2024, tuvo un costo de $560 mil dólares y fue liderado por un equipo del Museo Nacional, con personal de apoyo contratado en la misma zona.
Según comunicó Cultura, para realizar este estudio se planificaron 3.698 pozos de prueba y se excavaron 2.752, donde se aplicaron análisis y estudios de laboratorio.
El informe final destaca una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran realizar excavaciones de rescate en zonas con alta densidad de materiales. Asimismo, sugieren supervisar los movimientos de tierra durante la construcción, redefinir los polígonos de los monumentos arqueológicos, y continuar con investigaciones para comprender mejor la ocupación del área.
Los investigadores que analizaron el área donde se pretende construir el aeropuerto determinaron que no había arquitectura monumental, pero sí una ocupación dispersa y poco densa de parte de poblaciones antiguas.
"El Departamento de Antropología e Historia, junto con más de 40 personas, entre arqueólogos, asistentes y trabajadores de las mismas fincas donde se planea construir el aeropuerto, se excavaron más de 2.800 pozos de pruebas, haciéndose un muestreo total y detallado, de tal manera que toda el área definida quedó muestreada", comentó Ifigenia Quintanilla, directora del Museo Nacional.
Quintanilla detalló que será necesario realizar un estudio de impacto patrimonial, para analizar los riesgos que supone la construcción del aeropuerto para un sitio que es patrimonio mundial. El objetivo es determinar si el proyecto afecta valor universal por el que se le dio la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad a esta zona.
"Se localizaron algunos puntos con concentraciones de materiales arqueológicos que se espera recuperar mediante nuevas excavaciones, en lo que definimos como el Proyecto de Rescate Arqueológico", puntualizó la directora.
La Comisión Arqueológica Nacional aprobó el informe final mediante un acuerdo tomado el 11 de febrero. Los resultados los presentó el arqueólogo del Museo Nacional, Francisco Corrales Ulloa. La ejecución técnica del estudio la realizó el Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional, mientras que la supervisión de la parte técnica y financiera la realizó Aviación Civil.
Ahora, junto con las medidas de mitigación, el gobierno deberá realizar la devolución de información a las comunidades aledañas. Además, deberán realizar una propuesta de rescate arqueológico, para someterla a aprobación y financiamiento del Ministerio de Planificación (Mideplán).
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón, aseguró que trabajan en los términos de referencia para la contratación de los estudios ambientales, geológicos e hidráulicos necesarios. La institución pretende que el cartel de licitación esté listo en el segundo semestre del 2025, para recibir ofertas y ejecutar los estudios en el primer semestre del 2026.